GUACUCOS EN ALMIBAR

Por RICHARD REY

Hola queridos seguidores de PAPARAZZI VIRTUAL, a partir de hoy tengo el privilegio de volver a compartir con todos ustedes. Por tal motivo quiero agradecer en primer lugar a Zadir Correa (El Zeta) por creer en nuestro trabajo y siempre apoyarnos y por supuesto agradecerles a todos ustedes por su consecuencia de estar siempre pendiente de nosotros. ¡¡MIL GRACIAS!!

Esperamos que esta nueva columna sea del agrado de todos, desde aquí les haremos llegar las criticas (constructivas siempre, pero sin pelos en la lengua), sobre el acontecer artístico nacional... todo junto y también revuelto, a veces dulce, a veces amargo; a veces salado y otras picante, tal como lo sugiere el nombre de esta columna ya que en nuestro país hay gusto para todo.

Igualmente contaremos con “Inventario de la Memoria”, una sección muy entrañable dedicada al recuerdo de las grandes figuras artísticas, que tanto han aportado a nuestro país y que en algunos casos son relegados al olvido.

También ustedes podrán participar con sus opiniones, críticas personales y sugerencias a través del correo electrónico guacucosenalmibar@hotmail.com las cuales publicaremos en la columna dentro de la sección: “A mi me parece…”Sin más, degusten estos “guacucos” y buen provecho.

TEATRO


“LA ULTIMA SESION”

El Festival Internacional de Teatro de Caracas –punto de referencia para otros países que luego emularon la idea- simplemente desapareció; por parte de esa misma “magia” –que últimamente obnubila nuestro país- también vienen desapareciendo varias salas orientadas, no solo al teatro, sino a diversas manifestaciones artísticas. Por tal motivo las que aún funcionan han transformado sus programaciones en un menú tan ecléctico como el nombre de esta columna. Por ejemplo uno puede ir al Teatro Teresa Carreño y de una sola vez disfrutar de una gala lírica, participar en una reunión de consejos comunales y hasta comprase un cochino vivo para matar en diciembre…

En medio de toda esta “alquimia” es siempre agradable saber que aún existen hombres que luchan por mantener con vida espacios para el arte de las tablas.

Uno de estos hombres es José Manuel Ascensao, que al frente de la sala “Luisela Díaz” del Caracas Theater Club, mantiene (ya por varios años) una variada, interesante y –lo mas importante- constante programación teatral.

Justamente en estos momentos José Manuel produce y también participa como actor en “La Ultima Sesión” obra escrita y dirigida por el reconocido dramaturgo Johnny Gavlovsky.

Esta pieza, cuyo argumento fue inspirado en los horribles acontecimientos producidos a raíz del deslave en el estado Vargas, se estrenó justamente un año después de dicha tragedia y, quizás motivado a la magnitud de aquellos hechos, la obra pasó sin pena ni gloria. Sin embargo con los años el texto recorrió diversas fronteras y fue creciendo hasta obtener –el pasado año 2008- el premio como mejor obra en el concurso “Actors of the World” en la ciudad de Londres.

Ahora vuelve a casa –cual hijo pródigo- para enfrentarse a un público más curtido, no solo por los recuerdos de la tragedia sino por las “pequeñas tragedias” cotidianas que debe enfrentar como delincuencia, crisis económica y pandemias por citar sólo las más recientes…

El texto de Gavlovsky es contundente y para nada complaciente con el espectador. Desde la primera escena sentimos la sordidez que se respira en la casa de ese “matrimonio feliz” compuesto por “Claudia” (Emma Rabbe) “Eduardo” (Jorge Palacios) y su pequeño hijo de cinco años. Toda la basura que esconde esta pareja es desvelada por la intervención de “Jorge” (Ascensao) el jardinero de la casa que mantiene secuestrado al niño.

La puesta en escena brinda una escenografía e iluminación sencillas y prácticas, carentes de innecesarios efectismos haciendo recaer todo el peso en el trabajo actoral. En tal sentido el riesgo para los intérpretes es total y es justamente ahí donde radica el talón de Aquiles del montaje.

Emma Rabbe luce –físicamente hablando- ideal para el personaje, pero la actuación es otra cosa… No me convenció la desesperación que debía transmitir su situación, sin revelar la historia podemos aclarar para nuestros lectores que al personaje le han secuestrado a su hijo y al parecer el secuestrador es buscado por violar a dos niñas con retraso mental durante el deslave; con esa premisa y tomando en cuenta que la Sra. Rabbe es madre en la realidad, su reacción ante lo que le está sucediendo a su personaje solo es aceptable dentro de un ejercicio realizado por novatos en alguna academia teatral.

José Manuel Ascensao por su parte, construye el personaje de un ex seminarista con serios problemas psiquiátricos, quien ha sido sometido a diversas situaciones extremas que le han llevado a transitar constantemente entre la locura y la cordura. Ascensao logra imprimirle credibilidad y –a mi juicio lo más importante- consigue empatía con el público; pero creo que debe trabajar mejor su tono de voz ya que por momentos maneja unos registros propios del teatro infantil que le divorcian un poco del personaje.

Finalmente nos encontramos ante Eduardo, un psiquiatra que decide ofrecerle trabajo en su casa a uno de sus pacientes. Eduardo es el que genera el giro más dramático de la historia. Un personaje fuerte, complejo y con una diversidad de matices que son de esos que le hacen agua la boca a cualquier primer actor…

Pero el trabajo presentado por el Sr. Jorge Palacios me decepcionó y parte de la culpa de esta decepción recae en la dirección del montaje… no entiendo como hay correcciones que no se han hecho. El Sr. Palacios luce –en los momentos mas intensos del personaje- sobreactuado y melodramático y ¡Por Favor! le ruego al director que corrija los constantes “Me Oyes” tan propios de los villanos “telenovelescos”… estamos seguros de que esa muletilla no aparece en el texto original y es imperdonable cuando el dramaturgo y el director son la misma persona...

Es lamentable que un personaje tan complejo e importante para la historia se vea deslucido por una actuación folletinesca y más aún cuando es realizada por un actor con la trayectoria de Jorge Palacios.

A pesar de todo lo antes expuesto el texto de “La Ultima Sesión” es tan bueno que logra su cometido de internarse en la conciencia de los espectadores por si solo, así que no dejen de ver esta pieza y con nuestra asistencia masiva al teatro en general evitemos que sigan desapareciendo los pocos reductos de diversión que aún nos quedan…

CINE


“SWING CON SON”

En los cines capitalinos acaba de estrenarse el más reciente documental de Rafael Marziano (El Camino de las Hormigas, 1993), se trata de “Swing con Son” un delicioso documento musical que, tomando como bandera la historia biográfica de Billo Frómeta, nos muestra paralelamente la evolución político-social en diversos países de Latinoamérica a lo largo de la segunda mitad del siglo pasado.

El hilo conductor de esta historia es la narración a cargo de la siempre maravillosa Caridad Canelón que hace de todo –lee, canta y hasta echa un pie- para hacernos entender lo que representó la música del maestro Billo no solo en países como República Dominicana y Cuba sino para Venezuela y especialmente para los Caraqueños.

La realización del documental me pareció pulcra y correcta; excelente fotografía y sonido, deliciosos cameos y testimoniales de innumerables colaboradores como la estupenda Estelita Del Llano, el músico Alberto Naranjo, el director de Los Melódicos Renato Carriles, el grupo Los Hijos de la Calle y hasta Teodoro Petkoff por nombrar solo a unos pocos.

Mención aparte merece la participación del gran Rafa Galindo (protagonista junto a Canelón de la historia) quien fuera la voz e imagen de “La Billo´s” por varios años. Galindo, montado en un taxi, nos lleva por un viaje en el tiempo a aquellos lugares emblemáticos de los años dorados de la orquesta, cuando amenizaban por igual veladas de gran gala en el “Country Club” como “guateques” populares por El Conde o San Juan…

Con este viaje el director nos permite reencontrarnos y re-conocer a Caracas; lugares como el hipódromo de El Paraíso, El Roof Garden, El Calvario y hasta objetos como el coche de Isidoro nos remontan a una Caracas que sigue negándose a desaparecer hasta ser descubierta por sus habitantes…

Las coreografías a cargo de Adela Romero (a quien tenía mucho tiempo sin ver frente a las camaras), un delicioso mosaico musical al mejor estilo del maestro y un video clip con la singular María Rivas para los créditos finales lograron transmitir a los espectadores un rato nostálgico y alegre a la vez que casi obligaba a pararse de la butaca y salir a bailar.

En resumen “Swing con Son” es un documental que todos deberían disfrutar y no dejar de ver, solo acotaría que debería haberse identificado mejor muchos de los lugares que aparecen en el film para que el público tuviera una ubicación geográfica más clara y por lo tanto entender mejor la tristeza que transmitían esos silencios de Rafa Galindo cuando por fin comprendía en toda su magnitud la letra del maestro Billo que cantaba: “Me han cambiado mi Caracas compañero, poco a poco se me ha ido mi ciudad”…

TV

CANAL I, LA ALTERNATIVA
Desde hace un buen tiempo he venido observando el trabajo realizado por Canal I y en verdad creo que han logrado generar una alternativa para el televidente y con un cierto equilibrio que nos permite escapar de la polarización que sufren, prácticamente, el resto de los canales de televisión.

En este canal vemos una apuesta a la frescura y las nuevas ideas sin descuidar la experiencia y el talento. Por tal motivo desde esta columna queremos felicitarles en la espera de que se mantengan en esa línea.

Precisamente en estos días tuve oportunidad de ver dos programas de la nueva parrilla del canal…

El primero lleva por nombre “Ven a mi mesa”. Se trata de un programa de entrevistas y variedades en tono “light”, ya que se transmite en horario de almuerzo.

Los conductores son Juan José Bartolomeo, Isabel González y la siempre querida y otrora “flaca” Carmen Victoria Pérez.

El programa busca ser fresco y divertido pero aún no han logrado cuajar la receta… A Bartolomeo se le nota como el más sagaz y acertivo con sus comentarios pero a veces luce demasiado disperso. Con respecto a la querubina del trío parece más pendiente de cómo luce en cámara que de la respuesta que el invitado de turno le está dando, creeo que debes dejar aflorar tu talento como periodista -que lo tienes- lo demás viene solo. Finalmente Doña Carmen Victoria luce como fastidiada, carente de interés en la “tertulia” y con cara de “a que hora se acaba esto para pasar cobrando”; por todo ello cuando tienen un invitado que conoce el oficio y sabe lo que el publico quiere, termina robándoles el show, tal fue el caso con Luis Chataing, el parecía el conductor del programa y ellos unos invitados que trajeron para “tapar huecos”.

El segundo espacio se llama “Brujas” la idea luce atractiva, tanto, como sus conductoras Osmelia Díaz Granados, Layla Succar, Mariela Celis, Maryluchi Delgado y Mireille Segovia; el concepto es menos light que el anterior, porque además este se transmite a las diez de la noche.

Aún es demasiado pronto para poder emitir una crítica objetiva pero, por lo que he podido apreciar hasta ahora, creo que deberían sacarle más punta a los temas planteados en el programa y no quedarse en lo meramente obvio y superficial, el horario se los permite y ustedes muchachas tienen con qué… así que pónganle picante a ese aquelarre…




INVENTARIO DE LA MEMORIA


RENNY OTTOLINA
Siempre el numero 1

El 11 de diciembre de 1928 nació en la ciudad de Valencia Renaldo José Ottolina. A temprana edad sus padres le llevaron a Caracas donde, desde niño dio muestras del carácter y la personalidad que le convertirían en la persona más influyente del medio artístico y político del país. Su natural rebeldía lo llevó a marcharse de su casa a los 14 años y a fugarse del internado militar para nunca más volver. Ya a los 17 comenzó a trabajar en la radiodifusión y al alcanzar la mayoría de edad era totalmente independiente.

En 1948 trabaja como guionista y narrador para diversas producciones de “Bolívar Films” y durante ocho años ahí, logra dominar la producción y dirección cinematográfica sin abandonar su pasión por la radio.

En 1953 se inicia la televisión comercial en Venezuela (Televisa) y es Renny quien grabará la primera “cuña” publicitaria en vivo.

Ya en 1954 pasa a formar parte de los trabajadores de Radio Caracas Televisión donde comienza con un programa diario de dos horas de duración llamado “Lo de Hoy” Es aquí donde Renny empieza a compartir con el público lo que sería su estilo particular y que le convertiría en el animador más admirado del medio.

En 1957 el éxito alcanzado por este programa hizo que la revista “Life” en español le dedicara un reportaje de 5 páginas.

Pero es en 1958 cuando Renny Ottolina conoce su verdadero éxito con “El Show de Renny” que se transmitía a las 6:30 de la tarde. Fue el primer programa donde se usaron “jingles” musicales para identificar el programa al igual que fue el primero en que apareciera un cuerpo de baile “Las Chicas de Renny”.

En 1960 es contratado por la ABC y se convierte en el primer locutor de habla hispana con un espacio en inglés transmitido por el canal 7 de Nueva York y un año después regresa a Venezuela para trabajar en la gerencia general de la nueva televisora del país (Venevisión).

En 1964 regresa a RCTV y saca al aire “Renny Presenta” un ejemplo de clase y producción televisiva que aún hoy en día no ha sido superado por nadie. Por ese programa desfiló lo más granado del acontecer artístico internacional. Allí se presentaron: Stevie Wonder, The Platters, Paul Anka, Ella Fitzgerald, Aretha Franklin, Marcel Marceau, Mina, Charles Aznavour, Tom Jones, Engelbert Humperdick, Demis Roussos, Miriam Makeba entre muchos otros.

Pero lo que siempre distinguió a Renny Ottolina fue el apoyo al talento nacional el fue descubridor y responsable de la carrera de grandes figuras nacionales: José Luis Rodríguez, Magdalena Sánchez, Mayra Martí, Mirla Castellanos, Rudy Marquez, Cherry Navarro, Henry Stephen, Nancy Ramos, Raquel Castaños, Trino Mora, Hector Cabrera y un amplio etc.

Durante esta etapa Renny se convierte en el personaje de mayor influencia en la opinión pública del país obteniendo así el calificativo que aún hoy nadie ha podido arrebatarle “El Numero Uno”.

Renny realizó sus últimos programas de televisión en 1973. Se rumoraba que el motivo de su salida de RCTV era que decidieron sacarle de la nómina ya que el conseguía más ganancias para si mismo que el canal entero; y es que Renny cobraba el minuto de promoción más caro que nadie y aún así los anunciantes hacían cola para participar en su programa.

Sin embargo no todo fue éxito en la vida de Renny. La pérdida de su hijo varón, su divorcio, el secuestro de sus hijas cuando niñas, el accidente que causó la invalidez de su hija Rhona, fueron duras pruebas que Renny supo superar para seguir hacia delante; reinventándose, como si cada golpe le diera nuevos motivos para continuar con mayor fuerza, para seguir aprendiendo, hablaba cuatro idiomas, conoció más de 40 países, realizó programas excepcionales en Estados Unidos, Canadá, España, Francia… inclusive realizó un programa especial en El Salto Angel siendo el primero grabado en venezuela con la tecnología del color.

Al salir de la televisión Renny retoma la Radio y desde allí comienza a germinar la última faceta que desarrollaría este hombre: la política.

En 1977 ya Renny estaba en campaña electoral para la presidencia de la república como candidato independiente y ya en septiembre de ese mismo año había recogido quince mil firmas que apoyaban su candidatura gracias al la popularidad alcanzada por su verbo elocuente a través de la radio, tanto así que en noviembre, el para ese entonces Consejo Supremo Electoral pidió la suspensión de su programa de radial, pero aún así Renny se mantuvo en campaña con el apoyo y respaldo popular hasta que el 16 de marzo de 1978 un fatídico accidente aéreo dejó al país en puntos suspensivos… De pronto Renny ya no estaba más, así de simple y así de terrible.

El país perdió a uno de los hombres que más hizo por el. Renny murió y ese mismo día nació la leyenda y con ella las típicas preguntas sin respuestas… ¿Fue un accidente o fue “arreglado”? ¿Qué habría sido de Venezuela si Renny hubiera logrado ser presidente? ¿Qué pensaría Renny Ottolina de la situación actual del país si estuviera vivo?En fin… Nunca sabremos lo que habría sido… pero siempre tendremos lo que fue, el recuerdo de sus anteojos, su silbido característico, y su eterna despedida: “Se acabó el Show, los quiero mucho”.
RICHARD REY